Cuando piensa en queso, es probable que no piense en “bajo en sodio”. La sal, después de todo, juega un papel fundamental en la elaboración del queso. Agrega sabor, ayuda a secar la cuajada de la leche y ayuda a matar las bacterias cuando hay una salmuera de queso.
Pero como sabemos, la sal tiene un alto contenido de sodio. Su composición química es de aproximadamente 40 por ciento de sodio y 60 por ciento de cloruro. Y la ciencia ha sido clara sobre el sodio durante mucho tiempo: demasiado en su dieta puede causar presión arterial alta, lo que puede aumentar su riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular e insuficiencia cardíaca.
¿Dónde te deja eso si eres un amante del queso? Hoy puedes encontrar varias versiones de queso bajo en sodio en el supermercado. Pero, ¿qué significa eso? La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) recomienda que la mayoría de las personas consuman menos de 2,300 miligramos de sodio por día. Entonces, como pauta general, una porción de queso que tiene el 5 por ciento del valor diario (115 miligramos) o menos de sodio se considera baja; una porción que tiene el 20 por ciento del valor diario (460 miligramos) o más se considera alta. Aquí hay cinco que encajan dentro de esas restricciones.
