Hasta ahora, hemos hablado principalmente de suplementos para el golpe de calor y la intolerancia al calor. Pero ¿qué pasa con los sofocos? Son un síntoma común de la menopausia y pueden sentirse como una llamarada de calor que sale de la nada. Son incómodos y tratarlos es notoriamente difícil.
Afortunadamente, existen suplementos que pueden ayudar. Uno de ellos es la vitamina E. Ha habido varios estudios sobre la vitamina E y los sofocos, pero un estudio de 2020 publicado en Complementary Therapies in Medicine confirmó lo que muchos otros tienen. Funciona. En este ensayo clínico controlado aleatorio, triple ciego, 93 mujeres posmenopáusicas fueron asignadas a tres grupos (dos grupos de intervención y un grupo de control). El primer grupo recibió el suplemento de curcumina; el segundo grupo recibió tabletas orales de vitamina E; y el tercer grupo (control) recibió un placebo dos veces al día durante ocho semanas. Los participantes completaron una lista de verificación de sofocos una semana antes de la intervención y cuatro semanas y ocho semanas después de la intervención.
Lo que los investigadores encontraron fue que tanto la vitamina E como la curcumina redujeron significativamente los sofocos en las mujeres posmenopáusicas.
Publicado originalmente: 10 de abril de 2012