Mintel ha identificado entre comportamientos de compra, innovaciones y tácticas de marketing, tres grandes tendencias que impactará en el mundo de la belleza a partir de 2023.
Belleza Rx. La medicalización de la belleza está impulsando una mayor demanda de evidencia que respalde las afirmaciones, impulsando las ventas de productos basados en ingredientes, al igual que el mercado de ingredientes naturales sintéticos.
“A medida que crece el deseo de productos y tratamientos más efectivos, los consumidores buscarán pruebas de que su dinero está bien gastado”, dijo Andrew McDougal, director de Mintel Beauty & Personal Care.
Para las marcas, las oportunidades de desarrollo podrían estar en el surgimiento de la secuenciación genética y el progreso en diagnóstico y dispositivos electrónicos. En este contexto, la industria de la belleza debe aprovechar las tecnologías emergentes para desarrollar productos y procesos innovadores, mejorar los existentes y reducir costos para seguir siendo competitivos.
Autocuidado Evolucionado. En un contexto pospandemia, la belleza pretende ser reconfortante en todos los niveles, incluidos los del bienestar sexual y los cambios hormonales, en todas las etapas de la vida.
“Garantizar que todos los consumidores se sientan vistos y escuchados es esencial. Un enfoque único para el bienestar ya no será aceptable”, dice Andrew McDougal.
La industria de la belleza en todo el mundo se centrará en hábitos y productos holísticos que se ocupen de todo, desde el sueño hasta la circulación sanguínea, ya que se trata de belleza.
Nuevas reglas de compromiso. Es probable que las marcas de belleza adopten una estrategia disruptiva para crear un cambio en las reglas de compromiso y construir comunidades, allanando el camino para el juego, la experimentación y los retoques.
“La experimentación impulsa el compromiso y la tecnología generará nuevos tipos de experiencias, ya sea en la tienda o en el hogar. A medida que los formatos en línea y fuera de línea continúen fusionándose, la tecnología permitirá la replicación de experiencias en todos los canales con enfoques simples, desde RFID hasta metaverso y avatares digitales. Con el desarrollo de la tecnología, el hardware y el contenido, la Realidad Virtual (VR) será lo suficientemente conveniente y fácil para que los consumidores la usen en la vida cotidiana. Esto permitirá que las marcas usen estas tecnologías estratégicamente para crear experiencias ‘phygital’ (físicas y digitales) que dominarán la forma en que los consumidores descubren, compran y se conectan con las marcas”, dice Andrew McDougal.
El reporte completo está disponible aquí.