El grupo cooperativo, líder en azúcar de remolacha en Francia, entra en el mercado cosmético con FOS bellezauna marca dedicada al uso de fructo-oligosacáridos de cadena corta (FOS) en productos cosméticos.
Presentes naturalmente en ciertas frutas y vegetales, estos fibra dietética con propiedades prebióticas se producen localmente en el sitio de Chevrières, en el Oise. Resultantes de la transformación de la remolacha azucarera cultivada y cosechada en el norte de Francia, tienen muchas ventajas para el organismo – salud intestinal, regulación del azúcar en sangre, fortalecimiento del sistema inmunológico, salud ósea – y actualmente se comercializan bajo las marcas Actilight – para la nutrición humana – y Profeed – para la nutrición animal.
El segmento FOS representa actualmente el 9% del mercado de fibras solubles en la Unión Europea y su cuota de mercado sigue creciendo. En este segmento, Tereos ha registrado un crecimiento de volumen del 35% en 5 años y ya comercializa el 90% de FOS a partir de azúcar en la zona EMEA.
100% producción francesa
Con FOS Beauty, Tereos pretende ofrecer a los jugadores de cosmética que buscan componentes naturalmente beneficiosos para la piel, producidos en Francia con un saber hacer único en Europa.
“La producción, los usos y los desafíos del azúcar están evolucionando, y nosotros evolucionamos con ellos abriendo caminos de diversificación para explotar todo el potencial que ofrecen nuestras materias primas agrícolas. El FOS de cadena corta encaja perfectamente en este enfoque y constituye un mercado muy dinámico con un alto valor añadido”, destaca Olivier Leducq, director comercial del grupo Tereos.
Para producir estas fibras vegetales, Tereos recicla la pulpa de la remolacha azucarera cultivada y cosechada por cooperativas de agricultores en el norte de Francia. Después de la extracción de sacarosa en su sitio de procesamiento, Tereos confía en una enzima única en Europa suministrada por el grupo Meiji, como parte de la empresa conjunta Beghin-Meiji, para crear FOS de cadena corta. Este proceso natural permite la máxima valorización de la remolacha azucarera y del trabajo de los agricultores.