No solo los inviernos duros, los días calurosos de verano también pueden aumentar sus posibilidades de sufrir un ataque al corazón. De hecho, cualquier tipo de cambio climático drástico podría provocar un aumento en la ocurrencia de ataques cardíacos, según un estudio. Hedvig Andersson, MD, investigador de cardiología de la Universidad de Michigan, dice que si bien el cuerpo tiene sistemas efectivos para responder a los cambios de temperatura, es posible que las fluctuaciones más rápidas y extremas generen más estrés en esos sistemas, lo que podría contribuir a los problemas de salud. (Lea también: ¿Sufre de diabetes? Cuidado con esta fatal complicación cardíaca)
A medida que el verano se acerca rápidamente, el mercurio puede ser impredecible y provocar un aumento repentino de la temperatura que puede aumentar el riesgo de problemas cardíacos en personas vulnerables. Además, las personas con enfermedades cardíacas corren más riesgo de sufrir un golpe de calor, otra afección grave.
“Durante el verano, la temperatura corporal aumenta cuando te mudas o viajas a un clima cálido, tu corazón late más rápido y trabaja más duro para bombear sangre a la superficie de tu piel para ayudar con la sudoración para refrescar tu cuerpo. Si tu cuerpo puede’ No se enfría lo suficiente, se ejerce presión sobre el corazón y los órganos pueden comenzar a sufrir daños, una condición potencialmente fatal conocida como golpe de calor”, dice el Dr. Sunil Jain, Jefe del Departamento de Servicios Médicos de Emergencia del Hospital Jaslok.
“Cualquiera puede sufrir un golpe de calor, pero las personas con enfermedades cardíacas y otras enfermedades cardiovasculares corren un mayor riesgo. Si tiene una enfermedad cardíaca, es posible que su corazón no pueda trabajar más en el calor para mantener una temperatura corporal más baja”, agrega.
Cómo la sudoración puede ser dañina para los pacientes cardíacos
La sudoración, la respuesta natural del cuerpo al sobrecalentamiento, puede ser riesgosa para las personas con enfermedades cardíacas. Elimina no solo el agua sino también los minerales necesarios del cuerpo, lo que provoca un estrés adicional en el corazón, dice el experto.
“Además, algunos medicamentos que las personas toman para la enfermedad cardiaca eliminan líquido del cuerpo, lo que aumenta el riesgo. Esta categoría incluye diuréticos y bloqueadores beta. Algunos otros medicamentos comunes para el corazón que se toman para bajar la presión arterial, como los inhibidores de la ECA y los bloqueadores de los canales de calcio, cambian el forma en que el cuerpo responde al calor”, dice el Dr. Jain.
Bebe más agua
Se recomienda que los pacientes cardíacos continúen tomando sus medicamentos según lo prescrito y tengan en cuenta que es posible que necesiten beber más agua.
Hacer ejercicio temprano en la mañana o en la noche
“Se recomienda no hacer ejercicio extenuante y, si es necesario, se requiere administrar el tiempo para hacer ejercicios durante las horas más frescas. Si las personas experimentan algún síntoma de ritmo cardíaco, dolor en el pecho o sudoración excesiva, consulte a su cardiólogo de inmediato”, concluye el Dr. Jain.